Reinventando

Es curioso estar aquí sentado tratando de que la memoria y los gustos arrojen un cúmulo de información que tal vez no sea la más clara, pero ya estoy aquí y no me voy a rajar, así que compartiré un poco de mis inquietudes con ustedes y le haré un poco al crítico conocedor de algunas cosas que me gustan y por qué no, recomendarles algunos lugares que he tenido la oportunidad de conocer.
Para comenzar, quiero expresar en estas líneas la pasión que tengo por la música, el turismo y algunos temas culturales como la literatura, el teatro, la danza y algunas actividades recreativas, que no me dejarán mentir, nadie se ha quejado hasta ahora de llevarlas a cabo. Estos gustos me orillaron a estudiar la carrera de Comunicación y Periodismo en mi gloriosa FES Aragón y a crear este Blog que se desprende de un proyecto llamado Virus Cultural, -que fundé con mi gran amigo y compañero de carrera Octavio Hernández- y el cual me permitirá compartir información con ustedes. 
La mayoría de las veces (me imagino que les ha pasado) no sabemos a dónde ir, qué comer, escuchar, leer, y terminamos metidos en casa muriendo de aburrimiento. Es importante darnos un respiro, meditar, pensar y resolver las actividades inmediatas que podemos realizar no sólo en nuestro fin de semana o vacaciones, sino enfocarnos en esas decisiones que debemos tomar para que nuestra vida sea recreativa y exista una retroalimentación.
Por ejemplo, muchos de nosotros nos levantamos temprano, hacemos ejercicio –si tenemos ganas y tiempo–, nos bañamos, arreglamos, desayunamos –si bien nos va– y salimos corriendo a la oficina. Llegamos, checamos y por fin nos sentamos en nuestro lugar para comenzar con otra jornada laboral.
Encendemos la PC, abrimos el correo y como por arte de magia comienzan a llegar los primeros mensajes del día. Conforme vamos leyendo, volteamos la mirada a nuestro alrededor y sólo vemos ese cúmulo de tensiones, nervios, estrés, la mirada furiosa de nuestro jefe o lasciva de nuestra jefa, las caras largas de nuestros compañeros de trabajo y de repente se nos baja la moral por una rutina que pareciera una piedra tan grande que tenemos que cargar como la del Pípila en su momento.
Para no hacer más largo el cuento, cae la tarde, salimos del trabajo a horas extemporáneas de nuestro horario de salida y de nuevo te enfrentas a esa jungla de acero en donde no sabes si vas a llegar vivo a casa, pero si lo logras, te sientes abatido, somnoliento, cansado, estresado, sin ganas de nada, y si todavía hay que atender a la familia, olvídate de acostarte temprano para recuperar energía. Ni hablar, al día siguiente, como versa la canción de Café Tacvba, debemos “volver a comenzar…”
El fin de esto es no sumirlos más en este estrés colectivo y que recurran al suicidio, más bien es expresarles que existen muchas opciones para contrarrestar esos malestares que nos causa la rutina. Podemos poner en sintonía a nuestro cuerpo con lo que está sucediendo a nuestro alrededor y aprovechar bien nuestro tiempo. No se trata de dar una clase "Sen" que muchos saben de qué se trata, aquí el punto es darnos cuenta de las variantes que tenemos frente a nuestros ojos con el único fin de mejorar nuestra calidad de vida.
Ojalá se den la oportunidad de leerme y de retroalimentarme también, para que podamos llegar a construir algo positivo y no destruirnos a nosotros mismos. La opinión que viertan será de gran importancia en pro de una comunidad que pueda ir creciendo a favor de mejorar nuestra vida y no estancarnos en cosas que no valen la pena. Por ello me daré a la labor de incitarlos a que viajen, escuchen diferentes propuestas musicales y se diviertan visitando lugares que a lo mejor no sabían que existían.  
Así como ustedes, también me sorprenderé de lo lejos que podemos llegar si nos leemos en cada oportunidad.

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